Con 104 años cumplidos el pasado 2 de octubre, a Don Francisco Luis Jiménez Arcila ningún calificativo ni ningún título le queda grande. Ni el de abogado, ni el de humanista, ni el de pensador o sociólogo y, mucho menos, el de cooperativista. Como tampoco le queda grande el siglo cumplido hace cuatro años, sobre todo, porque ha sido pródigo en solidaridad a manos llenas.