Banco CO2
Esquema administrado por Más Bosques
Antioquia, Rionegro
En medio de la selva tropical también viven humanos. Por eso hace seis años nació una idea que partió de la necesidad de Cornare más que como autoridad ambiental, como institución gubernamental, de ofrecer alternativas a las familias campesinas que viven de la extracción del bosque, para que no tengan esa actividad como única opción. A Carlos Mario Zuluaga, su artífice, alguna vez un campesino lo llamó a pedirle que le devolviera los árboles que le habían confiscado porque ahora no tenía cómo darle de comer a sus hijos. La realidad detrás de esta problemática es que hay muchas personas que viven de la madera como única alternativa económica y, lo paradójico, es que donde están los ecosistemas estratégicos más importantes del país están las comunidades más pobres de la región. Así surge una pregunta, ¿cómo generar un recurso económico por la protección sin ser asistencialistas? Esa misma reflexión la hicieron Zuluaga y Jaime Andrés García, director ejecutivo de Más Bosques, la corporación que administra BancoCO2, ese esquema que crearon y que está destinado a pagarles a las familias campesinas por conservar los bosques y recursos naturales que habitan, con el fin de que tengan un ingreso y no vivan más de la madera como su principal sustento. Hoy se hace más común pagar por conservar gracias a esta idea, en tanto impulsó cambios legislativos: en 2017 se expidió el decreto ley 870 a través del cual se reglamentan los pagos por servicios ambientales en Colombia.