• Cerca de 11 mil infantes y sus familias, en todo el país, se benefician cada año.
Una “locura” de 10 gomosos del fútbol dio inicio, hace 21 años, a la entidad que organiza el torneo infantil más apetecido por los niños del país.
Participar en el Ponyfútbol se convirtió en la ilusión de los menores de 13 años, de todos los estratos sociales. Allí reciben, en forma gratuita, uniformes, arbitrajes, transmisiones de televisión y radio, cubrimiento de los medios impresos, en fin, la infraestructura de los grandes eventos. “Todos los niños tenemos este sueño. El Pony es nuestro Mundial”, anota el actual goleador de la fase de Medellín, Daniel Arango.
Detrás de este torneo hay una filosofía que engrandece a la Corporación Los Paisitas, su organizadora, cuyo eslogan es “deporte con sentido social”. Más que forjar futbolistas, técnicos y árbitros profesionales, su meta es brindar herramientas para contribuir a “la formación integral de personas de bien para la sociedad”, afirma el presidente, el ortopedista Winston Tobón.
No en vano los dirigentes de esa entidad se enorgullecen al reseñar que Francisco Maturana fue el primer campeón dirigiendo a La Floresta. Y que Luis Fernando Montoya participó en dos ocasiones, una con un equipo del municipio de Caldas y otra con Nacional. Es decir, los dos únicos técnicos colombianos campeones de la Copa Libertadores dieron sus primeros pasos como estrategas en el Ponyfútbol. También, Javier Álvarez, Óscar Aristizábal y Hugo Castaño, con reconocimiento nacional.
Y ni qué decir de los jugadores, pues de la larga lista de los que han pasado por el campeonato sobresalen los internacionales José Julián de la Cuesta, Gerardo Bedoya, Mauricio Molina, Óscar “Chico” Restrepo y Amaranto Perea. El cálculo anual de participantes es el 11 mil deportistas de todas las regiones de Colombia.
Proyección
“Lo deportivo se ve en la cancha, pero mire el empleo y la economía informal que se genera alrededor de los escenarios donde se realiza el Ponyfútbol”, señala Julio Vélez, otro de sus gestores.
Y es que la Corporación Los Paisitas, con el paso de los años, ha incorporado elementos que fortalecen su estructura y credibilidad general. Capacita a los entrenadores, árbitros, preparadores físicos y dirigentes de barrios y la provincia. Promueve el juego limpio y salta límites de lo deportivo, pues con la recaudación de las taquillas en la final y con los excedentes que deja la organización hacen aportes a diferentes instituciones. Una obra que recuerdan los dirigentes es la entrega de una casa a una familia damnificada de Vallejuelos. En los últimos años regalan kids escolares a hogares infantiles.
El médico Tobón, que al igual que los socios de la Corporación trabajan sin cobrar un peso, anota que lo más gratificante del Ponyfútbol es ver la alegría de los niños cuando reciben los uniformes. “Muchos no lo creen. Además su comportamiento es muy bueno y juegan limpio”.
Julio Vélez anota que “el entorno, el acompañamiento familiar y la recreación masiva que se brinda llenan nuestras expectativas”. Los fundadores, Antonio Franco, Álvaro Galeano, Ómar Darío Correa, Julio César Acosta, Rodrigo Arias, Gonzalo Valderrama, Libardo Serna, Winston Tobón, Julio Vélez y Mario Múnera nunca pensaron que la idea de organizar un torneo infantil -el primero fue en 1985 en el estadiode atletismo Alfonso Galvis, se convertiría en el mundial de la niñez colombiana.