Fidel Ernesto Vargas Salcedo
Director de Cultura y Turismo del Magdalena
Santa Marta
Recorrer desde niño las playas del Magdalena, sus sitios de interés turístico, cultural, histórico, natural y arquitectónico hicieron que Fidel Ernesto Vargas se enamorara de su departamento, ese territorio caribeño del norte del país que tiene maravillas que este hombre visita y enumera sin cansarse: el Parque Nacional Tayrona, la Sierra Nevada de Santa Marta, el río Magdalena, La Ciénaga de Zapatosa, las iglesias más viejas de América del Sur, las comunidades indígenas Koguis, Arhuacos, Kankuamos y Wiwas. “La naturaleza y cultura nos han prodigado. Desde muy pequeño pensé que toda esa belleza debía ser aprovechada y soy un convencido de que el turismo genera beneficios sin requerir grandes inversiones porque las playas, el paisaje, el sol y la cultura son insumos preexistentes que deben ser involucrados en un entorno agradable y atractivo para los visitantes”, dice.
Como estaba decidido a contarle al mundo el encanto que habita en su región, estudió Comunicación Social, que complementó con formación y experiencia en el campo cultural, patrimonial, turístico, administrativo y organizacional.
Ha sido además uno de los impulsores del “Turismo Literario” que puso en marcha con la Ruta de Gabriel García Márquez, que invita a los lectores a recorrer territorios asociados con la obra literaria del Nobel. “Mi departamento es la cuna del escritor de habla hispana más importante que ha tenido el mundo en los últimos años y su obra está transversalizada por el Realismo Mágico, que es como se puede describir también al Magdalena”. Se ha interesado en que los habitantes de Aracataca y de las zonas aledañas se empoderen del turismo de su espacio, y ha hecho un trabajo para rescatar el patrimonio oral de los 29 municipios de su departamento.
Vargas está seguro de que el turismo es un sector ejemplar de la economía en el país porque se puede consolidar como la industria de la paz, que aporta armonía y aventuras a quienes deciden recorrer sus itinerarios. “Mi recomendación es que quienes quieran desarrollar el turismo piensen en la gente más allá de los paisajes”.