La cocina fue el lugar desde el que Susana Posada amasó su imperio. Luego de una separación y con la necesidad de criar cuatro hijos, esta empresaria empezó a buscar las recetas que más le gustaban y se aventuró a vender sus bizcochos puerta a puerta. De la cocina de su casa se mudó a un local en el que expandió su negocio y hoy tiene una empresa líder en la elaboración de tostadas en el país.