Desde que se habla de paz, tanto en la Sierra de la Macarena como en el municipio del Meta han aumentado los turistas, especialmente en Caño Cristales: muchos quieren conocer el río de los cinco colores.
Por eso, la Comunidad de La Macarena se articuló para estar atenta al cuidado del medio ambiente. Javier Francisco Parra, uno de sus líderes, dice: “Año tras año ha habido un considerable aumento de turistas, lo que nos generó mucho susto, porque los recursos naturales se podían agotar”. No era para menos. En 2010 llegaron 1.300 visitantes, en 2015, 12.000, y el año pasado, 16.325. De tres operadores turísticos se pasó a 27, y van a entrar más.
Mientras avanzaban los diálogos entre Gobierno y Farc, la comunidad se organizó y formuló los protocolos para manejo ambiental, atención de visitantes, capacitación de guías y organización de hoteles.
La comunidad entendió que se trata de hacer turismo responsable: que los viajeros conozcan sus tierras y, al mismo tiempo, cuiden el medio ambiente.