Persona Ejemplar: Ciencia Y Tecnología
Francisco busca la cura del alzhéimer
En el colegio quería ser astrónomo porque le interesaban los platillos voladores, sin embargo, un artículo del periódico le hizo cambiar de idea, pues afirmaba que los ovnis solo existían en la mente de las personas. “Desde ese día me pareció más interesante estudiar la mente que el espacio”, dice Francisco Lopera Restrepo.
Este neurólogo del comportamiento, como él mismo se define, comenzó estudiando psicología porque le interesaba estudiar la relación entre las funciones cerebrales y la mente. Posteriormente, estudió medicina, se especializó en neurología y viajó hasta Bruselas para formarse como neuropsicólogo de niños y adultos.
Interesado en el estudio de la conducta y las funciones cognitivas, por cosas de la vida conoció un paciente y su familia, de Belmira-Antioquia, con alzhéimer hereditario. Halló otros casos similares en Yarumal y Angostura y 30 años después desarrolló un estudio de cerca de 25 familias afectados con el mismo mal en Antioquia. Fruto de esta investigación, Lopera desarrolló un medicamento que en 2020 determinará si funciona o no, “ese es mi deseo, mi reto”, dice.