Cómplices de la ciencia
De las siete de la mañana a las siete de la noche recorre los laboratorios y orienta a sus estudiantes. No se cansa porque su pasión es la ciencia. Es difícil imaginar que detrás de esa señora amable, sencilla, excelente conversadora, que desborda «queridura» por los poros, esté una de las científicas más respetadas del país.
Angela Restrepo Moreno es una enamorada de la investigación que no busca reconocimiento sino que, por el contrario, le huye a la publicidad, a las cámaras y a los periodistas.
Y en esa pasión por la investigación encontró un aliado: el médico William Rojas. Ella, dedicada a la micología -estudio de los hongos- y él a la malaria, se conocieron en la Universidad de Antioquia y desde entonces han trabajado juntos.
En 1978 crearon una entidad que figura entre las más serias y reconocidas de nuestro país: la Corporación para Investigaciones Biológicas -CIB-, donde se forjan investigadores dedicados de tiempo completo a mejorar la calidad de vida de los colombianos.
Por eso muchos antioqueños del campo de la ciencia y la tecnología consideran que el premio que se les otorgó como Colombianos Ejemplares es un justo reconocimiento a una meritoria labor social de varias décadas.