Francisco Lopera fue el ganador de EL COLOMBIANO Ejemplar en la categoría Ciencia y Tecnología-Persona en 2013.
El mismo año en que el doctor y docente Francisco Lopera recibió el premio de EL COLOMBIANO Ejemplar coincidió con el inicio de un “proyecto de vida” al cual le ha dedicado sus días desde entonces. Según él, este ha generado una “expectativa mundial” que será aclarada en 2022, cuando se entreguen los resultados definitivos del Estudio Clínico API Colombia, la iniciativa de prevención de la enfermedad de Alzheimer en personas asintomáticas que desarrolla el Grupo de Neurociencias de Antioquia, GNA, adscrito a la Universidad de Antioquia.
La expectativa es enorme dado que los resultados solo se saben hasta último momento, por tanto conlleva sus riesgos. De acuerdo con Lopera, si sale positivo, querrá decir que “hemos encontrado el medicamento que puede retrasar o prevenir el inicio de síntomas de la enfermedad en personas con riesgo”. Si sale negativo, no significará una derrota ni que se ha perdido el tiempo, pero habría que replantear las hipótesis sobre la enfermedad, es decir, “volver y barajar”.
Como científico está preparado para ambos escenarios; sabe que en este campo “se fracasa 99 veces para conseguir un éxito”, pero no oculta su emoción por liderar este estudio que considera como un legado valioso que el país le ofrece a la ciencia mundial de haber experimentado durante ocho años una prueba terapéutica preventiva, que demuestra la capacidad que aquí hay para llevar a cabo estudios de este tipo.
Quién más podría haber encabezado este equipo que Lopera, artífice del descubrimiento, hace tres décadas, de la “mutación paisa”, debido al hallazgo de un segmento de población en el departamento con alzhéimer precoz genético: cerca de 5.000 personas herederas y 1.000 más que portaban la mutación, presente en el gen de la presenilina-1 del cromosoma 14.
Un asunto grande
El doctor quisiera que el país dimensionara la magnitud del trabajo que ha liderado, y espera entregarle a la humanidad la solución a un problema global. “Decir que en Colombia la descubrimos son palabras mayores”.
Si bien reconoce que no es una buena noticia que en el país existan “las familias más grandes del mundo con la forma genética del alzhéimer”, también es cierto que como científico halló en esta circunstancia una oportunidad para investigar la fórmula que permita ofrecer terapias preventivas que ayuden a identificar quién puede desarrollar esta enfermedad en el futuro, incluso desde su nacimiento.
Aunque el resultado definitivo el estudio llegará en 2022, en estos ocho años ya ha habido pequeños logros, como que se han descubierto, además de la “mutación paisa”, al menos otras once mutaciones que “no sabíamos que existían en el país con el mismo gen”, lo cual indica que el problema “es mucho más grande de lo que habíamos previsto”.
Lopera explica que en la enfermedad de Alzheimer se depositan dos “basuras proteicas” al cerebro: el amiloide y la proteína TAU. Desde 2013, a 252 personas sanas se les ha brindado un medicamento para limpiar el amiloide, con el fin de responder a la pregunta si este procedimiento es efectivo antes del inicio de los síntomas.
A partir de esto, pronto se iniciará otro ensayo clínico, usando un medicamento para limpiar al cerebro de la proteína TAU, para establecer si de ese modo se mejora o se previene la enfermedad. Y, dice Lopera, “probablemente en próximos años usemos un medicamento que combine ambas soluciones, contra el amiloide y el TAU”.
El docente reconoce que lo que le queda de vida no le alcanzará para completar este “proyecto de vida”, pero su misión es que a través de sus acciones se generen otros “proyectos de vida” en otras personas, y así esto se convierte en un “proyecto de vida colectivo” para resolver grandes problemas de la humanidad. “Lo más importante en la vida es tener proyectos inagotables si uno quiere vivir mejor y feliz. Yo ya sé que no estaré en capacidad de resolver esos problemas, pero me encanta entusiasmar a jóvenes que empiezan sus carreras, tal como yo lo hice, y que se animen a seguir su proyecto de vida en la dirección en que nosotros empezamos”.
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