El hombre que le abrió las puertas a la genética en Colombia es un médico aficionado a enseñar. Labró su propio camino desde que era estudiante de tercer año en la Universidad Javeriana y se ingenió la forma de montar un laboratorio que hoy en día es el Instituto de Genética Humana de su alma máter.
Para hacer investigación en Colombia decidió prepararse en Inglaterra, donde cursó el doctorado en Genética Humana de la Universidad de Newcastle, en la misma región inglesa en la que se desarrollaban las novelas médicas del escocés A. J. Cronin, que él leía cuando era niño.
Con el tiempo fue encontrando en la diversidad étnica del país un laboratorio de experimentación científica, a pesar de las dificultades de hacer trabajo de campo en medio del conflicto armado. El resultado, más de 20 libros y 150 publicaciones de su proyecto bandera: la Expedición Humana.
Para Jaime, la genética es su razón de ser. Ahora lo hace desde Cartagena, como rector de la Universidad Tecnológica de Bolívar.