Colombia va con Jairo Álvarez Botero a cualquier lugar donde se encuentre. Es un hombre de 70 años, que nació en una modesta granja rural cerca de Sonsón, Antioquia, convencido de que “pase lo que pase usted está en la vida para hacer el bien”.
Del país se fue casi por obligación. Era oficial del Ejército y evitó un golpe de estado que se planeaba, por lo que, por protección, debió llegar a Estados Unidos, aún sin saber inglés, ni tener dinero. Allí, a través de su esfuerzo y lucha, logró salir adelante, pero sobre todo, crear un lazo fuerte con Colombia.
Es constructor destacado y ahora, escritor del libro Nada es imposible. De la adversidad al triunfo. Con su empresa, Álvarez Construction ubicada en Baton Rouge, Louisiana, da empleo a 200 trabajadores, y desde hace 10 años, construye una casa para rifar, cuyos ingresos son donados al Saint Judas Research Hospital de Memphis, Tennessee.
Los ingresos del libro, que ya tiene tres postulaciones incluido el Premio Pulitzer 2009, Álvarez los destinó a siete fundaciones colombianas sin ánimo de lucro, en especial dedicadas a la niñez de escasos recursos.
Pese a no vivir en Colombia, Jairo Álvarez Botero, es un apasionado por Colombia y su gente.