Mattelsa
Fundador Mateo Jaramillo
Medellín
El camino para lograr una “ultraproductividad” en la industria es la “ultrahumanidad”, ese planteamiento fue el que potenció a Mattelsa en 2013 cuando la empresa dio un giro determinante, de no retorno. “Nos sentamos a tertuliar y empezamos a ver el mundo con mayor claridad, elevando nuestros niveles de conciencia, creando una inteligencia colectiva que nos permitió ver que el bienestar es lo primero y más importante en una compañía”, destacó Mateo Jaramillo, fundador del emprendimiento.
Inició en la Medellín de 2006 con la idea de obtener ingresos para accionistas y empleados, como es usual en los negocios. Su campo ha sido el sector textil, a través de la comercialización de prendas al por mayor para estudiantes universitarios.
Con el tiempo llegó a un objetivo mayor: lograr que el trabajo de las personas fuera un tejido conjunto que le permitiera a la compañía servir a la sociedad. Impactar. Por eso, en 2018 Mattelsa empezó a impulsar empresas con alto impacto social como bioempaques compostables Uman, el colegio Holss, el distrito creativo El Perpetuo Socorro y la cadena de restaurantes saludables Herbívoro; que están cambiando el entendimiento de sus industrias y logran impacto social.
Para el fundador de Mattelsa, una empresa ejemplar es aquella entiende que el bien propio solo se encuentra a través del bien común. Aquella marca, que se libera del egocentrismo, los apegos y el afán de lograr únicamente dinero para crear un ambiente de confianza en el que no se tolere la mediocridad, y que sea coherente con su propósitos y principios. “En nuestro caso decidimos alimentarnos como atletas, leer como intelectuales, tratarnos como adultos y divertirnos como niños”, expresó.
Agregó que el sector textil en Colombia es conocido por ser uno de los de mayor desigualdad y más altos niveles de explotación. Por eso, considera que es necesario que existan nuevos modelos eficientes que den un mensaje de humanidad y rompan esta tendencia del mercado.