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Alegría, éxito, ternura… Jercy
Cuando le preguntan qué calificativo le gusta más, si la reina de la pista o la negra dorada, dice que prefiere el segundo, pues “el otro como que no da”, advierte, con una sonrisa, esta mujer sencilla y simpática que encontró en el patinaje la manera de ofrecerle alegrías al país.
Jercy Puello Ortiz, cartagenera de 22 años de edad, ha subido al podio de los campeonatos mundiales en 17 ocasiones a reclamar las medallas de oro (5 en juvenil y 12 en mayores), cifra que da cuenta de su calidad como patinadora, a la que le suma sus marcas mundiales.
Sobre las ruedas, con lentes oscuros y casco de colores, los 1,62 metros de estatura parecen alcanzar mayor dimensión en esta dama de tez morena y piernas finas y potentes: “En la pista siento emoción, alegría y ganas de seguir luchando para darle triunfos a Colombia”.
De “civil”, con el cabello apretado, pantalones cortos, tenis de colores y morral colgado en su espalda, la muchacha tampoco pasa inadvertida. En Cali, a donde se fue a vivir hace seis años motivada por una oferta para representar al Valle, la gente la reconoce y admira.
Ella, que se define tierna y amorosa, tiene mucho camino por recorrer en los escenarios del mundo, pero a la par desea convertirse en profesional de Odontología, Fisioterapia o Gastronomía.
Su amor por los niños es evidente y eso lo certifican los cincos sobrinos que son su adoración, y lo comprobaron los integrantes del Club Nuevos Horizontes, de Cali, la vez que se la encontraron en la pista. Confiesa que cuando está rodeada de los pequeños siente una felicidad inmensa y evoca sus inicios en el deporte orientada por su papá, Pedro Puello, un exboxeador que no alcanzó a figurar como ella.
“Cuando comencé a patinar, a los 9 años, veía a Berenice Moreno y Alexandra Vivas y me emocionaba muchísimo, eran ejemplos a seguir y me propuse superarlas”. Jercy relata que siente emoción cuando un niño se le acerca a pedirle un autógrafo, a tomarse una fotografía con ella o, simplemente, a pedirle un consejo.
“Para eso trabajamos los deportistas, para que los pequeños nos sigan, pero con un buen ejemplo”.
Ser elegida una Colombiana Ejemplar representa un reconocimiento a sus méritos deportivos y personales. Confiesa que siempre trata de mejorar sus errores, “de que no me vean solo como una patinadora, sino como una persona normal. No todo son títulos, plata u oro, soy una mujer humilde a la que la gente se le puede acercar”.
Así es Jercy, la campeona, la mujer talentosa que en los ratos libres va al cine, escucha reguetón y vallenato, que se defiende en el baile y que vive enamorada de Colombia y de la vida.