Medio ambiente, Persona Ejemplar
Amado, el protector de la Sierra Nevada
Después de unos enfrentamientos entre el ejercito y el Eln en la Sierra Nevada de Santa Marta en 2002, sin saber por qué, esa guerrilla lo amenazó, entonces Amado Villafaña Chaparro tomó todo lo que tenía, que no era mucho, y se fue para Santa Marta. Un desplazado más.
“El 17 de agosto de 2002 salgo de la Sierra como desplazado porque me declaran objetivo militar -cuenta-, es ahí cuando me dedico a incursionar en la fotografía y los documentales”. Antes de ese episodio, como él mismo lo dice, hacía parte de “una familia común y corriente” que vivía de la agricultura y que trabajaba por la organización indígena.
Sus documentales, sus fotografías, que empezaron en 2005 buscan la protección de la Sierra Nevada, esa montaña a orillas del mar, como pocas hay en el mundo con sus características climáticas, en su mayoría territorio sagrado de las comunidades indígenas kogui, wiwa, kankuamo y arhuaco.
Ahora a Amado lo preocupan varias cosas: “Los megaproyectos; el agua, porque tenemos 36 ríos, y también es un riesgo el ecoturismo. Aquí se atenta contra los territorios sagrados”.
Amado, que es arhuaco, ha creado seis documentales y tiene el 60 por ciento de un libro escrito. No ha regresado a la Sierra porque necesita terminar sus proyectos, aunque en diciembre estuvo con un mamo en el parque Tayrona contando sus historia. Ahora no está amenazado, aunque dice que la Sierra sí.