La frase más popular del fundador de Yamaha en Colombia no tiene nada que ver con motos: “Un niño que abraza un instrumento musical, jamás empuñará un arma”. Sus palabras están en la mente de cerca de 15.000 jóvenes que han sido acogidos desde 2005 por la Fundación Yamaha con clases de música. El objetivo, desde un principio, ha sido quitarle niños a la guerra.
Sierra no puede pensar en Yamaha como si fuera una marca más de motocicletas. Siendo el fundador de la compañía en Colombia sabe que la música y el transporte van de la mano, que necesitan disciplina, respeto y dedicación. Su empresa refleja su pensamiento. De hecho, Sierra, a veces, llega a su oficina en moto. Han pasado 40 años y, desde que comenzó con una de dos tiempos, no se ha bajado de las dos ruedas.