La historia de Ramo en Colombia se ha escrito de una manera dulce. En la memoria reciente del país hay recuerdos cruzados por vainilla, chocolate y limón, sabores que han hecho de Ramo una empresa recordada.
El comienzo de esta compañía está en un emprendedor, Rafael Molano, quien después de salir de Boyacá llegó a Bogotá en busca de oportunidades. Allí, mientras trabajaba en distintos oficios, fue encontrando el suyo, gracias a la fórmula secreta de su madre, Mercedes Olarte, y a su esposa Ana Luisa Camacho, quien preparaba la receta del ponqué. Las tortas las vendían en Bavaria, donde el creador de esta compañía trabajaba por esos días. Desde ahí ha escrito una historia que ha evolucionado. Ahora sus fórmulas se guardan en bóvedas, bajo extrema seguridad. El ponqué Ramo, el tradicional, ya tiene 67 años.